Duala: casi 70 personas de todo el país han participado en los Open Days de Economía de Comunión que han tenido lugar los pasados 21 y 22 de noviembre de 2015. Crónica del primer día
por la Comisión EdC de África Central
Casi 70 personas, provenientes de todo el país han participado en los Open Days que han tenido lugar los días 21 y 22 de noviembre de 2015: muchos han sido los estudiantes del Catholic University Institute of Buea (CUIB), pero también algunos empresarios de distintas áreas de negocio. Ha sido un importante evento para la ciudad de Duala: los participantes estaban impacientes de comprender cómo juntar “economía” y “comunión” y de ver lo que se obtiene de la combinación de ambos elementos.
Al inicio del primer día, la brillante intervención de Max Mbock y Steve William Azeumo sobre “Orígenes y significado del proyecto EdC”, ha marcado el ritmo y la orientación de los dos días. Tras un descanso, la mañana ha seguido con un diálogo acerca de la crisis de identidad de África, de la pobreza y sus consecuencias, del sistema educativo y de la influencia de la familia ampliada, propia de África, y de la globalización de la economía. Han intervenido Melanie Njonou, Leocadie Pougoue, Nji Mabih y Steve Willam Azeumo, miembros de la Comisión EdC de África Central.
De los análisis presentados por los ponentes, se apreciaba que la mayor parte de las crisis que se viven en África hoy derivan de la dualidad tradición-modernidad; una dualidad que tiene consecuencias negativas tanto en el comportamiento de los africanos -especialmente los jóvenes- como en el desarrollo del continente. Leocadie Pougoue, experto en ahorro africano, dio consistencia a esta tesis tomando el ejemplo del "shwaa" difundido en las regiones occidentales o el "njangui", una forma de microcrédito practicada por varios pueblos africanos: dos prácticas que hoy atraviesan dificultades pese a ser portadoras de valores como la honestidad o el respeto por medio de empeñar la propia palabra, privilegiando un tipo de reciprocidad en la comunidad: todo esto con la “bendición” de un socio invisible, “Dios” o “Sii”. Este análisis puso la atención en la pregunta fundamental: ¿Cómo asegurarse de que en África se dé un desarrollo sostenible sin que pierda su alma?
A modo de resumen, en las respuestas que surgieron del diálogo entre ponentes y participantes tomaba fuerza la convicción de que, para un futuro sostenible en África, el continente necesita "hombres nuevos", personalidades africanas, ancladas en los valores africanos pero educadas a la interculturalidad y al "vivir juntos" de tal manera que la cultura del dar, la acogida y la solidaridad de grupo estén en el centro del desarrollo y de la globalización. De este modo, el encuentro de culturas e individuos en África ya no supondrá el origen de "heridas" y subdesarrollo, sino más bien bendiciones y desarrollo sostenible.
En la sesión de la tarde, se desarrollaron los talleres; tres grupos de trabajo: "todos somos EdC", "creación de empresas" e "prácticas de empresas EdC". Los talleres permitieron que algunos de los participantes supieran más de la cultura de la unidad y de las prácticas de empresas EdC, mientras que otros, sobre todo los jóvenes presentes en los talleres de emprendimiento, pudieron comenzar a razonar acerca de posibilidades de negocio, acordando el seguimiento para concretar las iniciativas.